miércoles, 2 de mayo de 2012

El viaje infernal

3:34 h. Cojo un autobús en Zaragoza, destino Madrid Barajas T4 (por suerte es un SUPRA Economy, estoy sentada yo sola y el asiento es comodísimo y abatible). Más o menos durmiendo a ratos, casi ni me entero del viaje (un par de bufidos fueron suficientes para que la chica del asiento de detrás no usase mi asiento como saco de boxeo).

7:05 h. Llego al aeropuerto. Facturo mi maleta rapidísimo y me voy a desayunar. Lo mío normalito, un mini bocadillo y un té con leche. Increible lo que la gente es capaz de meterse entre pecho y espalda a esas horas, sobre todo en cuanto a bebidas alcohólicas. Me gustan las tazas del aeropuerto, pero no me la llevo (hoy he tenido que comprarme una para la residencia, así que me he arrepentido de no haberla echado a la mochila, aunque me habría muerto de la vergüenza si me pillan).

Como veis, la taza es chulísima

10:00 h. Sale mi vuelo, destino Paris Charles de Gaulle. Me toca ventanilla, encima del ala. No sé si eso es bueno o malo, pero siempre siempre me toca estar encima del ala en los aviones. Vuelo más o menos tranquilo, al lado de una pareja de franceses que se querían mucho muchísimo (puag).

Creo que ese es el momento en que entramos a Francia por la Costa Azul

12:05 h. Llego a Paris Charles de Gaulle. Nos dan a todos los pasajeros una florecita, por lo visto es típico del 1 de mayo, porque en Nancy también las llevaba todo el mundo. Cambio de terminal para ir a la estación de TGV. Como y leo un rato (gracias Martita por Game of Thrones, me va a durar un suspiro). Mi primer tren llega tarde y sufro un poquito, pero no pierdo el segundo.

Así es como está hoy la pobre flor

15:45 h. Llego a la estación Lorraine TGV, que está en medio de la nada. Me dispongo a coger el bus navette para llegar a Nancy, que se supone que cuesta 4.5€, pero oh sorpresa, resulta que en marzo la empresa dejó de ofrecer el servicio y los que lo ofrecen ahora cobran 10€. Así que por el "módico" precio de 10€ me llevan en bus hasta Nancy. El viaje es más o menos media hora, atravesando los bonitos campos de Lorraine.
Creo que lo amarillo es colza


16:30 h. Llego por fin a Nancy. Estoy muertecita. Cojo el tranvía, veo que del año pasado a este el bono de 10 viajes ha subido 1.5€ (ahora cuesta 8.5€). Llego a mi residencia ¡por fin!. Me pego una ducha y salgo a dar un paseito para buscar algo que cenar. No me da tiempo ni a dar dos pasos desde que me bajo del tranvía y ya me asalta un tipo por la calle para preguntarme por un lugar. Le digo que ni idea de dónde está y automáticamente me pregunta por toda mi vida: que si soy estudiante, que si estoy de turismo... Recuerdo que no tengo que ser un alma cándida y que no tengo que hablarle a la gente y le digo sin más que me voy. Me sigue un ratito hasta la Plaza Stanislas, pero o se cansa o le despisto, porque ya no le ví más.

Plaza Stanislas, el centro neurálgico de Nancy


Este fue mi día de ayer. Cansada a más no poder. Seguiremos informando (tranquilos, no os pienso relatar minuto a minuto cómo son mis días aquí).

3 comentarios:

  1. Una buena paliza, sí señor, encima es que es un viaje eterno aunque la distancia no es tanta, eso es probablemente lo peor, jeje.

    Bueno Nui, mucho ánimo, y mejor suerte con la gente por allí. Me encantaría ir a verte (de verdad de la buena), pero creo que de nuevo me va a ser imposible... Te vas a quedar un mes, ¿no? Es que ahora ya no hay puentes ni días sueltos, así que complicado encajar un viaje tan largo...

    En fin, al menos sabré que tal te va :)

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  2. Madre mía, necesitas unas lecciones de karate o algo asín O_o

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  3. Ysa: sí, me quedo sólo un mes (por suerte, jajaja). La verdad es que el viaje es muy largo para plantearse venir menos de 5 días. En septiembre otra estancia, y será más larga, igual lo apañamos.

    Héctor: voy a dedicarme a dar tortas a diestro y siniestro. Que no, es broma, pero por lo menos tengo que aprender a no contestar a los desconocidos. Mira que me lo decían mis padres...

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